Los alumnos de "Las Encinas" regresan para su graduación con una buena combinación de los ingredientes que tan buenos resultados les han dado. El primer capítulo revela un nuevo crimen, para luego, capítulo a capítulo ir mostrando las razones por las cuáles cualquiera pudo ser el culpable. Aderezan romance, sexo, ambición y mucha intriga. El gran acierto está en la progresión de los personajes, que sin traicionarse, reaccionan y maduran ante las situaciones, y en el buen equilibrio que se consigue en un reparto tan grande. A ello ayudan la integración de dos nuevos personajes: Malick, un nuevo interés romántico para Nadia... y, su hermano, Omar; y Yeray, un exalumno que regresa para conquistar y poner en jaque a Karla. Además está la relación entre Samuel y Rebeca, los deseos de venganza del primero y Guzmán frente a Polo, quien encuentra consuelo en Cayetana y Valerio, y las consecuencias que el romance de éste último tienen en el estilo de vida de Lu. Es una temporada tan adictiva como las dos anteriores y que deja listo para las dos siguientes que ya han sido anunciadas, aunque habrá que preguntarse qué tanto más la fórmula del crimen por resolver y el juego con el tiempo seguirá funcionando. Eso sí, inevitable pensar qué pasara con los personajes que "se van" y muy curioso que todos sean mujeres.
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