Zona de desinterés...
Harp, un oficial de drones del ejército norteamericano, es enviado tras desobedecer órdenes a Ukrania. Ahí estará bajo el mando de Leo (Anthony Mackie), un Capitán que es un robot biotecnológico y que tiene su propia agenda alrededor del terrorista que deben detener. Es el año 2036.
Uno se pregunta quién autorizó esto, quién pensó que estaba listo para filmarse o en qué momento se convirtió en un desastre. Sí, esa es la zona en la que está. Damson Idris hace lo que puede, pero el guion nunca consigue despertar empatía o interés por Harp. Después, tampoco es que la misión sea especialmente original, ni siquiera el que Leo parezca humano y no lo sea. Anthony Mackie es una presencia agradable, pero su personaje es bidimensional y está desaprovechado; los efectos especiales alrededor de su cuerpo biomecánico tampoco ayudan.
La parte más rescatable de "Zona de riesgo" es el último acto, pero para ese momento es muy tarde. En este caso, la mejor recomendación que puede hacerse es, ¡evítala!
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Hungría / EE. UU. 2021 - 1h 54m
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