"Si no puedo correr, caminaré. Si no puedo caminar, gatearé, pero no me detengo. No me detengo." Celine Dion
Encontrando un nuevo camino...
Han sido dos años sin cantar para Celine Dione. La cantante de 56 años ha estado en los escenarios desde 1980 cuando tenía 12, es decir, lleva 42 años. Dion ha vendido más de 200 millones de discos, es la canadiense que más ha vendido y la sexta mujer de mayor éxito de acuerdo con el 200 de Billboard. Entre sus temas están "The Power of Love", "Because You Love Me" y "My Heart Will Gon On", tema de "Titanic". Es considerado su tema selo, estuvo en el número uno en 25 países y fue el sencillo que más vendió en 1998. Fue reconocido con el Oscar a Mejor Canción Original. La voz de Celine paró en 2022. Por primera vez tuvo que cancelar un tour. Fue diagnosticada con el síndrome de persona rígida (SPS por sus siglas en inglés).
"Yo soy: Celine Dion" se comenzó a producir en 2021 y su objetivo es tan sencillo como crudo y directo: retratar la vida de Dion con el síndrome de personaje rígida. Es un desorden neurológico de origen desconocido que precisamente ocasiona rigidez muscular, en especial los del tronco, pero no únicamente. Asociado con ello hay espasmos, dolor crónico y limitaciones de movilidad. Es una enfermedad poco conocida y que parece una persona en un millón.
El documental, más allá de expresar la batalla de Dion, justamente, como indica su título retrata quién es Dion. Comienza con imágenes de ella en el escenario. Luego la muestra cuando era una adolescente, en una entrevista y hablando justo de su sueño, "ser una estrella mundial y poder cantar toda la vida". De ahí toma como hilo central la vida de Dion, su día a día junto a sus hijos menores, los gemelos, su terapia, la relación con las personas que la ayudan, con Bear, su perro. Es Dion, sin maquillaje, literalmente. La mujer que debe tomar decenas de pastillas al día para funcionar.
El mérito de "Yo Soy: Celine Dion" está en dos frentes. El primero su realismo o crudeza. Prácticamente al inicio hay un episodio, luego hay otro más que es justo el clímax. Es brutal y está ahí, frente a la cámara. Su médico incluso le pregunta si deben detener las cámaras y ella pide que no lo hagan. Ya la han visto de cara lavada, ya ha explicado cómo le impide cantar (sus músculos del pecho dificultan la administración del aire y las propias cuerdas vocales son músculos) y justo estaba grabando, en un rango menor. Es la ironía de la enfermedad, cuando el paciente está alegre, un estado alterado, responde "amarrándolo", con rigidez.
El otro frente de "Yo soy: Celine Dion" es justo dar cuenta de quién es, de cómo es. Por ejemplo, está su amabilidad con el chofer, siempre dándole las gracias. El mensaje que envía a su mayordomo cuando enferma de COVID o un cumplido a uno de sus hijos por una playera que viste. La grabación del doblaje para la película "Amor a primer mensaje" en el que se interpreta a sí misma; es una comedia romántica con Priyanka Chopra Jonas y Sam Heaughan. El filme incluye el tema "All By Myself" que adquiere otro significado en el contexto del documental: la batalla con el SPS, con toda la ayuda que pueda tener, es, al final, suya porque sólo ella la vive y sólo ella puede decidir con qué actitud enfrentarla. Están los momentos en que no dice nada y la cámara simplemente la retrata, sus miradas, sus movimientos, su lenguaje no verbal. Están los momentos que cuenta que es una de 14 hijos, la menor, criada en una familia pobre, contrastando con una fortuna que hoy se estima en 480 millones de dólares. Hay menciones a su relación con el productor y manager René Angelil con quién estuvo casada por 22 años hasta que él falleció; él le llevaba 26 años. Es un camino y un recorrido que se vuelve revelador cuando visitan una bodega que alberga vestuario, muebles y demás artículos de ella y sus hijos. Está perfectamente ordenada y catalogada. Celine es ordenada. Es disciplinada. Es quizás, en cierta manera, rígida y es también esa determinación la que la llevó al estrellado. La ironía.
"Yo soy: Celine Dion" es un retrato de una artista que está atrapada y que no puede liberarse o ser libre en su propio cuerpo para expresarse. Dion dice, "mi voz conducía mi vida" y ahora está sin voz. Está encontrando una nueva manera de llegar a ese camino y lo hace dejándose ver, compartiendo, dando cuenta de que no se dará por vencida (de ahí la cita inicial). Es brutal. Es indispensable. Es un testimonio de que más allá de que su corazón "siga y siga", su espíritu lo hace ya y lo mantiene latiendo.
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EE. UU. - 1h 43m
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