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Foto del escritorCarlos Andrés Mendiola

"Wish: El poder de los deseos" de Chris Buck y Fawn Veerasunthorn

“Si puedes soñarlo puedes hacerlo, recuerda que todo esto comenzó con un ratón,” Walt Disney

"Wish" no puede hacerlo, sólo soñarlo.

En su aniversario 100, Disney lanzó el corto "Había una vez un estudio" y ahora "Wish: El poder de los deseos". La intención es justo esa, conmemorar al estudio que ha cristalizado en las pantallas los sueños de millones de espectadores, los de también miles de artistas. El primero lo hace mejor, captura la magia con nostalgia. "Wish" se queda en el camino.

Asha, con 17 años, desea ser la aprendiz del Rey Magnífico, el soberado del reino de Rosas y guardián de los deseos de sus habitantes. En el reino de Rosas, al cumplir los 18, el deseo principal que cada habitante se manifiesta y deposita al cuidado del rey. Si él lo considera adecuado, en su momento, devuelve y concede el deseo. Asha descubre que hay más detrás de ello y hace un deseo a una estrella que se lo concede y baja a ayudarla a devolver los deseos a los habitantes de Rosas.

El enfoque de "Wish" es natural para celebrar a Disney. Sin embargo, pareciera que más que dejarse guiar por él y desarrollar una propuesta sólida sobre lo que se quiere decir de los deseos y en ese camino rendir homenaje a su historia lo hace a la inversa. Entonces, "Wish" pierde fuerza e identidad y se convierte en un pretexto para referir personajes, situaciones y hasta recursos estéticos de esos 100 años. Es así como aparecen Peter Pan o Bambi, como los habitantes de Rosas recrean aspectos de los enanitos de Blanca Nieves o como el diseño, la apariencia y algunos manierismos del Rey Magnífico retoman los de Jafar o Úrsula. Sólo que a diferencia de lo que sucede en "Barbie" o "Super Mario Bros. La película", distraen en lugar de sumar.

"Wish" está bien hecha. Es, al principio y al final, una producción de Disney. Combina recursos y técnicas de la animación que se hacía en sus inicios, con acuarela, con lo digital. Es hermosa de ver, con números musicales lindos y una heroína atractiva, pero no va más allá. "Wish" carece de la magia, la fuerza y el encanto de "Frozen" o la propia "Encanto". "Wish" es un deseo sin fuerza. Es una muestra de que no sólo está en soñar, sino en trabajar, cuidar y alimentar lo que se persigue para que suceda. "Wish" suma al catálogo de Disney, pero no suma a su legado. Es un deseo perdido...

✨✨

EE. UU. 2023 - 1h 35m


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