"Todxs merecen la oportunidad de volar," frase promocional.
"Wicked" vuela y vuela por todo lo alto.
El reto no era poco. "Wicked" es uno de los musicales más famosos y exitosos en la historia de Broadway; es uno de sólo tres, con "El fantasma de la ópera" y "El rey león", con más de mil millones de dólares en la taquilla. Es también un caso curioso en el sentido en que el musical se ha convertido en la versión más emblemática de un texto que originalmente apareció como una novela ("Wicked, memorias de una bruja malvada" de Gregory Maguire) y también uno de esos primeros casos en los que un autor se aproxima a un clásico a través de otro personaje, más aún de la antagonista (la novela se publicó en 1995) y que luego se volviera más común a través de "Maléfica" o "Cruella". Por no obviar, es la historia de la villana de "El mago de Oz" de L. Frank Baum.
El éxito de "Wicked" como musical tiene que ver tanto con el espectáculo que ofrece, colorido y visualmente muy atractivo, como con las propias canciones que a su vez reflejan y capturan temáticas relevantes y que incluyen clásicos como "Popular" o "Defying Gravity". Más aún, está justo lo que en conjunto expresan las letras y el propio viaje de Elphaba, su protagonista: una marginada por su apariencia que se ha convertido en un ícono de cualquiera que sea juzgado por cómo se ve o cómo actúa, fuera de los paradigmas tradicionales. Eso ha hecho que "Wicked" tenga múltiples interpretaciones y sea una bandera de minorías como la comunidad negra, LGBTQ+ y, desde luego, las mujeres. Amén de ello, el texto explora cómo la apariencia está ligada socialmente a la naturaleza humana, buena o no, y a cómo ello es una mentira, una construcción social. ¿Cuántos asesinos seriales no han sido más que atractivos y encantadores? Las apariencias engañan.
Esta adaptación que se tomó alrededor de dos décadas en concretarse está dividida en dos partes. En esta primera se cubre el primer acto del musical. El prólogo explica que Dorothy Gale ha vencido a la Malvada Bruja del Oeste. Mientras Oz lo celebra, Glinda la Buena (Ariana Grande) cuenta la historia de Elphaba (Cynthia Erivo), su verdadero nombre y quién fuera su amiga. El relato incluye el nacimiento de Elphaba, un poco de su infancia y se centra, sobre todo, en su estancia en la Universidad de Shiz. El filme concluye con el encuentro de Elphaba con el Mago de Oz (Jeff Goldblum). Es un momento anheleado por Elphaba pues justo como relata en "The Wizard and I" es quizás la oportunidad de que con su magia la ayude a ser aceptada, quitándole "lo verde". Y es que sí, no lo he dicho, pero Elphaba es verde y el serlo es una declaración involuntaria ante la que no se puede ser indiferente.
John M. Chu es el director responsable de "Wicked". Este es sin duda el filme que le marcará un antes y un después y que le abrirá grandes posibilidades en Hollywood. La oportunidad le llega luego de otras dos cintas de importantes méritos, "Locamente millonarios", una adaptación de la novela que se convirtió en un éxito de crítica y taquilla y demostró que una película protagonizada por completo por un elenco asiático podía ser un éxito global, y "En el barrio", el musical latino que puso en el mapa a Lin Manuel Miranda. Es decir, Chu tiene experiencia en historias de minorias, en hacerlas universales y en el género del musical.
"Wicked" es un triunfo en todos los frentes. Es una historia de fantasía donde los animales (todavía) hablan y donde hay magia. Es visualmente "llamativa" y muy colorida. El diseño de producción y vestuario es un espectáculo y logran que Oz cobre vida de manera verosímil. Los avances tecnológicos le vienen muy bien. En una mezcla de efectos prácticos y visuales. "Wicked" presenta a Oz como un mundo en el que se quisiera vivir. Hacen que momentos como la aparición de alas en el ejército de monos del Mago sea terrorífica y espectacular a la vez.
Ahora, más allá de cómo se ve "Wicked", aspectos en los que muy probablemente esté presente en la temporada de premios y el Oscar, "Wicked" se sostiene por lo que dice y por cómo lo dice a través de un elenco que es simplemente espectacular. El rol central recae en Cynthia Erivo, actriz y cantante que ha probado su talento ya antes en todos los frentes y que está a un Oscar de sumarse al selectro grupo de EGOT's, de aquellos que tienen los máximos galardones en los campos del entretenimiento (Emmy, Grammy, Oscar y Tony). En cine, Erivo ya fue antes nominada al Oscar como Mejor Actriz y por Mejor Canción por "Harriet". En este primer acto su trabajo está un poco más contenido pues Elphaba está justo "saliendo de su cascarón" y va de una joven que preferiría no ser vista, a una que abraza su unicidad. Vocalmente, tampoco hay mucho que decir, Erivo es impecable.
Aunque la historia de "Wicked" es la historia de Elphaba, es también en gran medida la de Galinda / Glinda (Ariana Grande); la omisión de la "a" se explica en la historia. Prácticamente son coprotagonistas y por la propia naturaleza más extrovertida, llamativa y glamourosa, Glinda se roba la película. Vaya, no es un robo en "despoblado", es un resultado natural del propio diseño de personajes y de la obra misma; el acto dos le dará más posibilidad a Erivo / Elphaba de ser mucho más contundente. Mientras tanto, Ariana Grande es una delicia. Tiene un gran timing para la comedia y es prácticamente seguro pensarla ya como una nominada al Oscar en la categoría de Actriz de Reparto. Una victoria no es nada descabellado. Éste es el tipo de personaje de musical que da estatuillas, ahí están Rita Moreno y Ariana DeBose por "Amor sin barreras", Jennifer Hudson por "Soñadoras" o Catherine Zeta Jones por "Chicago".
También hay que mencionar a Jonathan Bailey. Bailey hace a Fiyero, un príncipe y compañero de Elphaba y Glinda en Shiz. Es literal un "príncipe encantador" y también es un tanto más de lo que se espera de él. Bailey le saca todo el provecho a cada momento que tiene en pantalla. Es de gran presencia y hace un espectáculo de "Dancing Through Life". Ver a Bailey en esta dimensión es un triunfo en muchos sentidos. Talentoso es sin duda. El actor brincó al ojo público en "Bridgerton", protagonizando la segunda temporada. Dio mayor cuenta de sus habilidades histriónica en "Compañeros de viaje". Bailey es gay y el que lo sea es lo de menos o lo demás, según se vea. El punto es que un actor abiertamente gay tiene la oportunidad de encarnar a un personaje heterosexual y al galán del filme, algo que antes hubiera sido impensable. La tiene porque la merece y porque su talento actoral, vocal y coreográfico es impecable. "Wicked" lo catapultará a nuevas dimensiones.
"Wicked" está celebrando a través de su propio elenco la diversidad. Erivo es queer y Madame Morrible, la decana de Shiz, es una mujer asiática (encarnada por Michelle Yeoh, la primera en ganar un Oscar como Mejor Actriz por "Todo en todas partes al mismo tiempo"). En el elenco están también Marissa Bode como Nessarosa, la hermana de Elphaba, Bowen Yang como Pfanne, un estudiante de Shiz y Peter Dinklage da voz al Doctor Dillamond, una cabra y uno de los pocos animales que siguen dando clases en Shiz. Marissa Bode es una actriz parapléjica; Yang es un hombre gay y Dinklage es de pequeña estatura.
Está tambien Jeff Goldblum como el Mago de Oz, el verdadero antagonista. Goldblum es ya icónico y el rol le queda muy bien. Su encanto natural luce y aquí apenas apuntala para el confrontamiento que vendrá en la Parte 2.
A diferencia de lo habitual cuando una historia se divide en dos partes y como ha sucedido en casos como "Harry Potter y las reliquias de la muerte" o "El hobbit", "Wicked Parte 1" no se siente como la mitad de algo. El filme sí lleva a Elphaba de un punto a otro. Hay un arco narrativo completo y hay un cambio, una evoluación en el personaje. También es claro lo que se quiere decir y que está implícito y explícito de diferentes maneras y que incluye justo el que los animales estén perdiendo su voz o se las estén quitando. Desde luego que se quiere saber qué pasará después, pero no queda esa sensación de quedarse a medias. El tiempo de duración tampoco es un problema, el filme se va "como agua". Eso sucede gracias a su buen ritmo y edición. En verdad es envolvente.
"Wicked" vuela, vuela muy bien y vuela por lo alto.
"Wicked" "desafía la gravedad". Es justo ahí a donde llega, al número icónico de la historia. "Desafiar la gravedad" es una gran metáfora para expresar lo que es ir "contra la corriente", lo que es empoderarse para ser quién se es y poder volar. Es un canto a la libertad.
"Wicked" vuela, vuela libre, firme y vuela por lo alto.
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EE. UU. 2024 - 2h 40m
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