Los encantos y peligros de Ibiza son explorados en este thriller que se ve muy bien, aunque haya poco debajo.
Zoe Walker está de vacaciones cuando aparece el cadáver de su hermano. Axel se esfumó hace 20 años; se pensaba que simplemente había decidido desconectarse de todos e iniciar otra vida. La causa de muerte indica que fue asesinado, por lo que Zoe se dirige a Ibiza, donde Axel estuvo viviendo sus últimos años para encontrar al culpable.
“White Lines” mantiene el interés gracias a su manera de dosificar la información y jugar con los tiempos. Presenta breves momentos de la vida de Axel para contrastarlos con el presente; inicia capítulos con un brinco al futuro del que regresa para explicar cómo se llegó ahí. Además del misterio a resolver, el otro eje principal está en cómo el evento le sirve a Zoe para redescubrise y reinventarse mientras vive su duelo. Y ahí está la cuestión, al tratar de hacerlo termina abarcando demasiado (su rol como esposa, madre, mujer… además de un tanto de romance) y por momentos raya en lo melodramático. La combinación también incluye narcos, drogas, sexo (con desnudos explícitos), acción, algo de tortura, mucha vida nocturna, mucha playa y atractivo visual y mucho drama familiar.
Así que al final la serie es como dice uno de los personajes, en relación con el consumo de substancias… unas les funcionan bien a unas personas, otras a otros. Eso sí, al menos sí sorprende cuando revela (un tanto tarde) al asesino.
10 Episodios
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