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"Una película de Minecraft" de Jared Hess

"Todo lo que puedas soñar aquí lo puedes hacer realidad," Steve

Fan service a la carta.

Minecraft es el juego más vendido en la historia, así que era innevitable que se volviera una película. El reto, darle una historia a un juego que provee de una "caja de arena" o un escenario donde "cualquier cosa puede suceder", pero nada más, es decir, está el contexto, pero como tal no hay algo que resolver o un conflicto. El resultado es una comedia de acción con toques de aventura y fantasía, que versa de la creatividad pero recae en todos los lugares comunes, eso sí, con todas las referencias que caben en poco menos de dos horas y con un elenco dispuesto a pasarse el mejor rato.

"Una película de Minecraft" inicia con un prólogo donde se presenta a Steve (Jack Black). Steve es el primer personaje del videojuego donde carece de una historia de origen para que los jugadores puedan personalizarlo. Aquí, se hace referencia a que de niño quería trabajar en una mina (literal picar piedra), a cómo encuentra el orbe que lo lleva al Overworld (el mundo de Minecraft) y a que decide quedarse ahí como adulto pues es el único lugar donde puede dar rienda suelta a su creatividad. Buscando salvar el Overworld de Malgosha, quién vive en otro nivel y quiere acabar con cualquier cosa que sea brillante y alegre, manda el orbe al mundo para rescatarlo. Ahí, años después, es encontrado por Henry (Sebastian Hansen), un creativo e incomprendido niño, en la tienda retro de Garret "El basurero" (Jason Momoa), un ganador de videojuegos venido a menos, pero con mucha onda. Las instrucciones advierten de no combinar las piezas del orbe, pero ya saben qué se hace cuando algo está prohido. Así que acaban absorvidos por el Overworld junto a Natalie (Emma Myers), la hermana de Henry, y Dawn (Danielle Brooks), una corredora de casas, cuidadora de animales y otras labores más.

Ya el tratar de resumir la premisa de "Una película de Minecraft" expresa un par de sus problemas. Primero, para ser una película sobre creatividad es poco creativa. Vaya, es lo mismo que ocurre en otras como "Jumanji" o "Tron". Un grupo de personajes disímbolos atrapados en un mundo mágico del que deben escapar cumpliendo con alguna tarea que desde luego les dejará algún aprendizaje. Segundo, son demasiados los elementos, muchos sin un sentido real y más bien forzados a convivir porque en lo absurdo facilitarán la comedia. Entonces, hay dos formas de ver y disfrutar (o no), "Una pelicula de Minecraft": como jugador y fanático del videojuego o como alguien ajeno a la franquicia.

Para quién conoce y ha jugado Minecraft, "Una película de Minecraft" es la Tierra prometida. El diseño de producción hace verosímil el mundo cuadrado, paisajes incluidos, habitantes, borregos, lobos y demás accesorios como espadas o botas mágicas. No está todo porque parte de la intención es iniciar un universo. Por eso es "Una película de Minecraft" porque puede haber muchas más y porque no es la definitiva. Como todo mundo tiene sus reglas, pero justo la creatividad es clave para salir victorioso. Jack Black y Jason Momoa son claves. El dúo tiene gran química, están en personajes que aprovechan sus personalidades desparpajadas y subidas de tono y energía y el filme les da situaciones que lo aprovecha. Asi que compiten para comer algo que viene de la lava o bien vuelan juntos y se abrasan en una posición incómoda para salvar sus vidas. Black, además, tiene intervenciones musicales, muy en su estilo y muy en lo que le vimos desde "Escuela de Rock". El resto de los actores y sus personajes están bien, aunque no suman especialmente con la salvedad de Sebastian Hansen. Al final, "Una película de Minecraft" es de Henry.

Henry es el único personaje con un arco narrativo real. Tiene que comprender el lugar de su creatividad en el mundo y dejar de sentir que no pertenece (otra de las metáforas de las que busca hacer sentido la película, que la creatividad a veces no nos deja encajar y donde Minecraft provee del escenario ideal, pero al final se debe volver porque obvio no se puede vivir ahí eternamente... es el mensaje incorrecto). Los otros personajes en realidad son prácticamente accesorios.

Ahora, vistamás formalmente, "Una película de Minecraft" es una película divertida, sin sentido del todo, sin algo claro que decir de la creatividad, pero, repito, divertida en un sentido familiar que usa lo hiperbólico y que cae más frecuentemente que no en lo infantil. La mejor manera de verla es sin querer hacer sentido de todo o sin pensar que las piezas van a embonar cual rompecabezas, eso no va a suceder. Nada refleja mejor esta paradoja de "Una película de Minecraft" que sus puntajes en el meta sitio Rotten Tomatoes. La crítica la tiene en un 48% que no deja dudas de que es una mala película. El público la tiene con un 87% que tampoco titubea en dejar claro que es bastante divertida y nótese el "bastante", en un término que denota que se pasará un buen rato, no necesariamente "todo el rato" y no necesariamente para todos.

Con un presupuesto de 150 millones de dólares, "Una película de Minecraft" tiene una meta importante que alcanzar y que se ve más que posible. Tan sólo en sus primeros días las proyecciones se han superado y es muy seguro que se convierta en el mejor debut de 2025 a la fecha, muy probablemente con más de 100 millones de dólares en su primer fin de semana. El fan service, la ligereza y lo absurdo superan sus fallas y hacen que pase al siguiente nivel.


riesgo



 
 
 
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ACERCA DE

Storyteller por convicción, Carlos utiliza sus herramientas para generar un impacto positivo en ámbitos que van de la educación al liderazgo, pasando por el marketing, la creación de marcas, la escritura de guiones y el análisis cinematográfico.

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