La vida regresa al museo y en esta ocasión se trata del más grande del mundo: el Smithsonian. Pero no es lo único que ha aumentado. Son más los personajes y obras que cobran vida, es más la espectacularidad y más la diversión. Y el resultado es igual de bueno, no mejor, pero no peor. “Una noche en el museo 2” cumple con lo que ofrece y eso es entretenimiento de altos vuelos comerciales y bajos parámetros intelectuales. Adecuada para una tarde familiar o de fin de semana. El resultado quizás garantizará una tercera parte pues las reliquias vencieron a “Terminator: La salvación” en taquilla. Estrenadas el mismo fin de semana, “Una noche en el museo 2” se alzó con el primer lugar con más de 70 millones de dólares, los robots se ubicaron detrás por 20 millones.
En esta ocasión, tras dos años, Larry (Ben Stiller) se ha convertido en un exitoso inventor-comerciante. Su ocupada agenda apenas y le permite seguir visitando por las noches a sus amigos, las obras del museo. Tanto es así, que en su más reciente visita se entera de que varios (incluida la tabla que los trae a la vida cada noche) serán trasladados a la mañana siguiente al Smithsonian, donde permanecerán en los archivos. A pesar de que intenta impedirlo, Larry no lo consigue. Entonces, decide viajar a Washington para hacer algo al respecto. Pero cuando la noche cae, los problemas apenas comienzan. El faraón Kahmunrah (Hank Azaria) desea la tabla pues con ella puede abrir una puerta que traerá a su ejército a la Tierra y le permitirá conquistarla. Sus amigos han sido capturados y Larry deberá hacer algo para impedir la invasión, regresar todo al orden y llevar a sus amigos a casa.
Aunque “Una noche en el museo 2” es un tanto predecible, el guion demasiado ambicioso y sus personajes bastante estereotípicos, Shawn Levy consigue hacerla lo suficientemente ágil para mantener el interés. La trama avanza constantemente y se beneficia de los nuevos personajes y las exhibiciones del Smithsonian, y claro, se toma varias licencias. Entre las novedades están un grupo de villanos que incluye a Al Capone (Jon Bernthal) y Napoleón (Alain Chabat), Abraham Lincoln, Albert Einstein (Eugene Levy), un pulpo gigante, cuadros vivientes y un trío de cupidos interpretados por los Jonas Brothers. El pensador, la bailarina de Degas y varias otras piezas forman parte de la combinación aunque en realidad no forman parte de la colección del Smithsonian.
Dentro de las novedades destaca Hank Azaria como el malévolo, pero de rara habla villano. El actor es perfecto para la tarea y hace del faraón un antagónico divertido. Sin embargo, el mayor acierto es la inclusión de Amy Adams como Amelia Earhart, la primer amujer piloto. Adams hace de Amelia el único personaje que supera por completo la caricatura. Es firme como feminista, pero vulnerable como mujer. Adecuada para apoyar a Larry, ser su interés romántico y fuente de inspiración. Stiller esta de nuevo a la altura. Repiten Robin Williams, Owen Wilson y Steve Coogan. Estos últimos tienen una singular batalla que parodia “300” (2006).
“Una noche en el museo 2” ofrece de nuevo diversión. Es recomendable y ojalá como su antecesora genere una mayor circulación tanto de niños como de grandes por los recintos... y que sea por más de una noche o día.
Night at the Museum: Battle of the Smithsonian
EE.UU. 2009
Director: Shawn Levy.
Reparto: Ben Stiller, Amy Adams, Robin Williams, Hank Azaria, Owen Wilson.
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