Si había alguna duda, Kristen Stewart es una gran actriz.
En "Spencer", Stewart es Diana, Princesa de Gales. Es diciembre de 1991, la víspera de Navidad, los tres días alrededor que, para la familia real, se celebran en Sandringham. Es un evento diseñado (destáquese diseñado) para que los asistentes se la pasen muy bien. Tan es así que todos, sin faltar ninguno, deben ser pesados al llegar y al partir; se espera que, al menos, hayan ganado un kilo de tanto que comieron y disfrutaron. Para que el diseño no falle hay una agenda que debe cumplirse y ésa, ésa es parte de la cuestión.
"Spencer" es un filme instrospectivo. Eso podría hacerla difícil para algunos, pero es sin duda su principal virtud. Películas sobre Diana ha habido muchas, nada más en los últimos años están "Diana" con Naomi Watts, el musical y hasta su inclusión en la serie "The Crown". A diferencia de ellas, "Spencer" no pretende contar todo el recorrido, se centra en un momento específico y de crisis que detonaría su divorcio del Príncipe Carlos. "Spencer" se centra en mostrar cómo, en "el evento" creado para disfrutar ella sufre. Y no es cuestión de que fuera una mujer desequilibrida emocionalmente, es cuestión de lo que la misma vida como miembro de La Corona le había ocasionado.
El guion de Steven Knight hilvana con mucho cuidado alrededor de Diana, dejando ver a través de sus acciones su estado emocional, llevando al espectador a compartir su sentir. A Diana le era dada la agenda, el vestuario, le era dicho qué decir y cómo comportarse. Vivia en una jaula de oro donde no podía ser ni hacer lo que quisiera. Su sentido de emergencia, su necesidad de libertad y salir corriendo son palpables. "Spencer" hace eso: ponernos en los zapatos, en la piel de la mujer. El arma secreta es Stewart, quién consigue muy bien darle un equilibrio entre vulnerabilidad, determinación y desesperación. Kristen se ve como Diana, se mueve como ella, envolviéndonos en esa magia y encanto que tenía la original y llevándonos a su tragedia. Es curioso, pero la propia incomodidad que la actriz refleja en alfombras rojas y entrevistas, aquí está al servicio del personaje. "Spencer" no se consuela nada más con ello. Llena de subtexto apunta también a la rivaldiad mediática entre Diana y Carlos, entre Diana y La Reina; a su hábito de "llegar tarde"; a su relación con sus hijos, su trato con el servicio, su conflicto con las tradiciones, su batalla con los alimentos, su deseo de ser y pertenecer.
"Soy un magneto para la locula. La locura de otros," dice Diana en un momento. Para entenderlo hay que ver "Spencer" y, en ello, hay un profundo insight de quién era la mujer que sigue fascinando, de la que se crea un atinado y metafórico paralelismo con Ana Bolena, con quién comparte, a pesar de la Corona, la celebridad después de la muerte. La Princesa ha muerto, viva la Princesa.
🎬🎬🎬🎬1/2
EE. UU. / Chile / Gran Bretaña 2021 - 1h 57m
Comments