Cero y van tres.
Quién lo diría, Sonic, el personaje de videojuego, se ha convertido en el primero en tener una buena trilogía cinematográfica, sumándose a clásicos como la de "El caballero de la noche" o "Toy Story". Además, tiene una muy afortunada serie spin off en "Knuckles". Al momento, las películas costado en promedio menos de cien millones de dólares y están ya por superar los mil en taquilla. Por si fuera poco, todas tienen buenas reseñas en el meta sitio Rotten Tomatoes y en un caso atípico, cada una con un mejor porcentaje. El éxito de Sonic está en varios frentes.
En su tercera aventura, Sonic, Knuckles y Tails (voces de Ben Schwartz, Idis Elba y Collen O'Shaughnessey) se enfrentan a la inesperada aparición de Shadow (voz de Keanu Reeves), un puerco espín negro, quién se libera de la suspensión animada en la que ha estado por quince años; ha sido objeto de investigación. Shadow está desconcertado y quiere venganza. En medio están el Dr. Ivo Robotnick y su abuelo, el profesor Gerald Robotnik, quiénes tienen sus propios intereses. La amenaza está en que se active el cañón Eclipse que puede destruir cualquier objetivo en la Tierra.
Sonic ha entendido desde su primera entrega que su esencia está en la comedia familiar, en un tono que cae en lo amigable y que construye un universo paralelo donde tiene lugar lo fantástico, más ligero y que está al borde de la caricatura. Es decir, sí hay consecuencias, sí hay dolor y frustración, pero al final, héroes y villanos no mueren. La franquicia de Sonic si bien se ha puesto un poco "más serie" en el fondo sigue conservando su identidad, no le ha pasado como a la de Harry Potter que con cada entrega se fue volviendo mucho más oscura, al punto en que quizás siguió siendo emocionante, pero ya no tan divertida. Sonic no se toma tan en serie y una gran manera de demostrarlo es cuando se revela cómo está cuidando Wade Whipple, el sheriff de Green Hills, la Esmeralda Maestra, una piedra de gran poder que fue el objeto de lucha en la segunda película. Sin hacer un spoiler como tal, está jugando con ella. ¡Cómo! Pero es el punto, no se lo toma tan serio.
Luego, está el hecho de que Sonic ha sabido cómo ir poniendo las piezas de su universo, paso a paso. A Sonic no le ha pasado como a varios universos cinematográficos, en especial de cómics, que tienen prisa por introducir personajes y con ello abrir camino a precuelas, secuelas, spin-offs y demás. La primera sólo introdujo a Sonic y Robotnik, hasta el final apareció Tail y en la secuela Knuckles se sumó. Ahora hace su aparición Shadow y ya para una cuarta, confirmada en desarrollo y con fecha de estreno para 2027, está Amy Rose, el interés romántico de Sonic. Sonic le hace honor a aquellos dichos que dicen "despacio que voy de prisa" y "más vale paso que dure que trote que canse". No hace falta echar toda la carne al asador, sólo la suficiente y la suficiente para hacer un buen banquete, que deje para el siguiente y con ganas de que pase.
Esta aventura de Sonic, como las anteriores, es también inteligente en tanto que toda la diversión, todo lo vistoso y todos los efectos visuales están sostenidos por una historia que no se queda sólo en ello. Sí, en el fondo es de fórmula, pero es una fórmula bien hecha. La de esta vez utiliza la antítesis o némesis que Shadow ya es de Sonic para justo explicitarlo. Paralelamente se cuenta la historia de Shadow, su relación con María, la nieta de Gerald. Su pérdida es la que lo ha dejado en la oscuridad y Sonic fácilmente podría caer ahí. Vaya, Knuckles estuvo ahí. Esas dos caras de la moneda le dan profundidad y emotividad a la historia.
La manera en cómo se ha ido construyendo el universo de Sonic ha permitido crear también el sentido de familia y trabajo en equipo. Tails, Knuckles y Sonic son un equipo y son más fuertes que Shadow justo por eso. Son más fuertes también porque tienen a Tom (James Marsden) y Maddie Whachoski (Tika Sumpter), sus padres adoptivos, y Wade Whipple, el mentor de Knuckles, quiénes representan una red de apoyo y ayudan a que mantengan los pies en la tierra. Al final, Knuckles, Tails y Sonic son niños, están en crecimiento y están aprendiendo. Es un factor clave para la identificación con la audiencia.
"Sonic 3: La película" es una gran comedia familiar con la dosis adecuada de Jim Carrey, con gran talento vocal, con buen crecimiento de sus personajes. Es una aventura de otro espacio y que literal llega al espacio. Sonic ha llegado a dónde otros filmes no han podido. En las salas se enfrenta a "Mufasa: El rey león" y ha salido victoriosa en ambos frentes, la taquilla y la crítica. Y es que Sonic, con toda su velocidad intrínseca, no se olvida de la substancia y no se olvida de que esa velocidad es una buena metáfora para la pasión y el enfoque.
Cero y van tres.
⚡️⚡️⚡️1/2
EE. UU. 2024 - 1h 50m
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