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Foto del escritorCarlos Andrés Mendiola

"Snowpiercer" / Temporada 2

A tambor batiente avanza "Snowpiercer".

Justo donde termina la Temporada 1 inicia la 2, Wilford (Sean Bean) está vivo y se ha unido con Big Alice a Snowpiercer. Con él viene, Alexandra (Rowan Blanchard), la hija que Melanie (Jennifer Connelly) creía muerte. La llegada del nuevo tren establece una frontera entre las dos máquinas y también una guerra por el poder. Layton (Daveed Diggs) aún está intentando controlar Snowpiercer cuando su autoridad es cuestionada. Al juego político y de poner se suma la posibilidad de que el clima esté cambiando.

Vaya manera de continuar la serie y darle vida propia a una historia que nació en los cómics y que ya cuenta con una versión cinematográfica. Esta temporada, sin olvidarse de la democracia como moneda de cambio, introduce la posibilidad de una vida fuera de la máquina, al tiempo en que plantea y desarrolla temas como la fe, el liderazgo, las clases sociales, el bien común y, desde luego, el gobierno. Sean Bean es una gran adición como Wilford, el genio que creo todo y que es una suerte de dios, a veces compasivo, otras inmisericorde, siempre determinado y maquiavélico. Su mente y estrategias le traen un nuevo reto tanto a Melanie como Layton. Alexandra, por su parte, es una caja fuerte que se debate entre su lealtad a Wilford, quién la salvó de morir congelada como el resto de la humanidad, y la posibilidad de recuperar su relación con su madre.

El nuevo escenario enfrenta a los personajes de nuevas maneras y el guion le da oportunidad a varios personajes de crecer. Ruth (Alison Wright), la especialista de hospitalidad, por ejemplo, tiene una nueva mirada sobre la igualdad y el servicio, mientras que Tess (Mickey Summer), intenta encontrar un nuevo lugar ya no como agente de seguridad, sino como detective; Josie (Katie McGuinness) busca entender su nueva naturaleza y Miss Audrey (Lena Hall) verá su lealtad puesta a prueba, entre los placeres y privilegios que le ofrece de nuevo Wilford o la lealtad con sus compañeros de los últimos años.

Si el primer viaje de "Snowpiercer" fue bueno, el segundo es, con cambios de velocidad y giros inesperados, aún mejor. Es un viaje que vale la pena no sólo por cómo se ve o lo bueno de su experiencia, sino por lo que tiene que decir. Hay un rumbo claro y una promesa para la ya temporada 3.

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EEUU 2021 - 10 episodios de menos de 1 horas


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