“Yo no sé lo que valga mi vida, pero yo te la quiero entregar, yo no sé si tu amor la reciba, pero yo te la vengo a dejar…” Pedro Infante
"Se llamaba Pedro Infante" entrega la vida de "El ídolo inmortal", "El ídolo de México".
Las bioseries se han convertido en un género popular en los últimos años. Han recibido el tratamiento las vidas de figuras de la época de oro como Silvia Pinal o María Félix, de la música popular como Juan Gabriel, Paquita "La del barrio" y Jenny Rivera, del pop y más contemporáneas como Alejandra Guzmán, Gloria Trevi o Luis Miguel. La mayoría han pasado desapercibidas, otras han sido controversiales y un par han tenido éxito. La gran cuestionante siempre está en qué tanto se atreverán a mostrar los claroscuros de la figura en curso o si simplemente se contentarán con romantizar al personaje. "Se llamaba Pedro Infante" es una afortunada.
La serie inicia con Pedro Infanta en Mérida, teniendo que volver apresuradamente a la CDMX por una cuestión de vida o muerte de su hija menor y ante la amenaza de ser apresado por bígamo (sí, para aquél entonces estaba casado con María Luisa León y con Irma Dorantes y conservaba en cierta forma su relación con Lupita Torrentera). Nunca llegaría, la avioneta en que viajaba y que él piloteaba se estrellaría al poco tiempo de arrancar el vuelo.
El episodio es un gran comienzo para la serie pues si bien tropieza un poco al manejar cambios de tiempo a la infancia de Pedro y su juventud, haciendo un poco más complejo de lo necesario el planteamiento, establece muy bien las principales contradicciones en la vida del Rey de las Rancheras, además de dar pie a algunas otras como su figura pública y el que Tamsa, su empresa aérea, había estado involucrada con actividades ilícitas. De ahí la serie va en general en orden cronológico, enfocándose en la etapa previa que detonaría su carrera como cantante y actor y que en gran medida está ligada con su primera esposa, María Luisa León (Ana Claudia Talancón).
"Se llamaba Pedro Infante" acierta en grande en que no tiene compromisos con la figura que retrata. Ello da pie a que sí, hable de todo aquello que hacía encantador a Infante, pero también que estaba involucrado en aspectos algo turbios, algunos ante su desconocimiento, y otros por sus propias debilidades (su gran debilidad por las mujeres y que se "justifica" al inicio cuando se padre justo le dice que un hombre se mide por las mujeres que ha tenido). A la serie también le ayuda que si bien Infante sigue vivo en el imaginario popular hay varias situaciones alrededor de hoy que se han olvidado o no están tan presentes como el que su hija con León fuera adoptada de uno de sus hermanos, el que hubiera sido un preso político en Venezuela o bien su relación de admiración-conveniencia-desfalco con Antonio Matouk (Julio Bracho), su representante. Ello explica, por ejemplo, por qué no hay mayor herencia cuando muere e incluso cómo es que terminó casado por segunda vez cuando aún non concluí la primera. La selección de eventos es muy atinada y está bien manejada para ayudar a dar más dimensión al personaje e incluye, por ejemplo, cómo es que su relación con Jorge Negrete (Carlos Gatica) pasa de la rivalidad la mistad y cómo convenció a María Félix (María del Carmen Félix, sobrina de La Doña) para participar en "Tizoc", película por la que ganaría el Oso de Plata en el Festival de Berlín siendo el único mexicano en haberlo conseguido .
Mario Morán es una gran y grata sorpresa como Pedro Infante. Morán es un actor principalmente conocido por telenovelas como "Hijas de la luna" y "Senda prohibida", aunque ha participado también en cine en éxitos como "No manchen Frida". Morán tiene buena presencia, el suficiente parecido con Infante y lo interpreta en la justa línea donde recuerda los manierismos de la figura, sin caer en la imitación. Es también atinado en el lipsync de las canciones y muy carismático. El otro rol central es el de María Luisa León. En él Ana Claudia Talancón da buena muestra de sus dotes dramáticas y es mejor aprovechada que en otros proyectos recientes como "Viaje todo robado" o "El galán". La relación entre es bastante peculiar, pues empieza como un romance polémico (ella le llevaba diez años, además de ser de mejor posición económica), sigue como una relación de negocios con ella como su representante y pieza clave para su éxito (muy estratégico y esclarecedor ver, por ejemplo, cómo ella busca a mujeres en la XEW para que los ejecutivos vean su reacción y eso hace toda la diferencia), y después se convierte en una relación tóxica y tormentosa que se ve afectada por la incapacidad de ella de tener hijos (y que le oculta) y luego de dejarlo libre (en algún momento hasta consciente una suerte de relación abierta). Del elenco destaca Leticia Huijara quién hace a Doña Cuca, la exigente, pero cariñosa madre de Pedro.
Sin temor a exagerar, "Se llamaba Pedro Infante" es la mejor bioserie que ha producido hasta momento Televisa. Tiene buenos valores de producción, con una buena labor historiográfica, buenas actuaciones, no cae en el melodrama ni en el romanticismo de la figura, tampoco le guita gloria ni brillo. Es un buen tributo que muestra en justa medida y dimensión los claroscuros de una de las figuras más emblemáticas en la historia del espectáculo mexicano y, en especial, de la Época de Oro. Hace justo lo que la cita del inicio dice, "trae la vida" de Pedro Infante que aún hoy en día es difícil valorar porque las leyendas son invaluables. Así que, con sólo decirlo, "Se llamaba Pedro Infante" cobran vida.
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México 2023 - 8 Episodios de menos de 1 hora
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