¿Quié mató a Sara? Ésa es la pregunta. La Temporada 1 nos hizo dudar entre un culpable y otro (porque todos tenían razones para matarla), la Temporada 2 nos dio un culpable (o más) y dejó en el aire la posibilidad de que Sara aún estuviera con vida. La Temporada 3 finalmente le da una respuesta que puede o no ser del todo satisfactoria.
Retoma los hechos poco después del cierre de la anterior y se centra en los siguientes conflictos: 1) confirmar si Sara (Ximena Lamadrid) efectivamente está muerta o no y en caso negativo encontrarla (no es spoiler, no lo está y eso se ve en los avances), 2) descubrir qué es Medusa, la institución que se revela como la responsable de su desaparición y 3) las consecuencias en José María (Eugenio Siller) tras declararse culpable de asesinato. La temporada sigue funcionando a través del juego de tiempos y en esta ocasión es como si al rompecabezas que se había ido construyendo en las anteriores finalmente se le sumaran las piezas que faltaban y que permiten comprender mejor qué sucedió. Eso le da un poco más de cancha a Marifer (Ela Velden y Litzy) y Nicandro (Martín Saracho y Matías Novoa), entendiendo por qué la primera aceptó ayudar para que Sara fuera atrapada y por qué se arrepintió o bien por qué el segundo traicionó a sus amigos, le tenía rencor a Sara, luego desapareció y finalmente volvió, aunque las respuestas no son suficiente para verdaderamente comprenderlos. Uno de los grandes problemas de la serie sigue siendo el poco desarrollo real que hace de sus personajes.
Al elenco de la temporada se suman Jean Reno, Rebecca Jones y Gabriela de la Garza, quiénes hacen a los padres y hermana, respectivamente, de Nicandro. De entre ellos, Reno es quién tiene el mejor personaje, revelándose como el villano principal de la serie, un psicólogo que ha hecho de su misión el encontrar un fármaco o tratamiento que termine con la esquizofrenia y la homosexualidad. Medusa, la institución que dirige, se convierte en un ente todo poderoso, digno de las mejores historias de ciencia ficción y otro de los puntos un tanto increíbles. Rebecca Jones y Gabriela de la Garza están muy desperdiciadas. Jones como una madre conservadora y De la Garza como una de las víctimas del tratamiento. Es una pena que no hay escenas que permitan entender mejor a sus personajes y que sólo sean más piezas en un tablero ya bastante saturado. También está Lumi Cavazos quién hace a una asistente en Medusa y digamos que tiene una suerte intermedia en un rol un poco más lucidor, pero que igual se queda en la superficie. Al elenco están también de regreso Manolo Cardona y Leo Deluglio (Alex), Ginés García Millán (César Lazcano), Carolina Miranda (Elisa), Alejandro Nones y Andrés Baida (Rodolfo), Mariana (Claudia Ramírez) y Polo Morín (José María de adolescente). El nivel actoral es bastante variable y ello es más a causa de la dirección que de los propios actores.
"¿Quién mató a Sara?" es un tanto como un placer culpable. Uno sabe que no es muy buena, pero ello no le quita lo disfrutable, algo así como lo que pasa con el refresco o las frituras. Ya las temporadas anteriores dejaron claro cada que es una suerte de telenovela con elementos de narco serie, más interesada en escandalizar (hay de nuevo un par de desnudos, pero son menos que en ocasiones anteriores; también estarán decepcionados quiénes esperen ver escenas de cama, en esta ocasión hay más bien balazos y sangre) y en entretener que, en verdaderamente proponer, denunciar o discutir algún tema de relevancia. Vaya, el abordaje que hace de la esquizofrenia y la homosexualidad es superficial y ofensivo.
Dentro de lo que ha sido, la tercera temporada de "¿Quién mató a Sara?" le da un cierre (gracias al cielo que ya terminó) satisfactorio. Se resuelven las dudas, los villanos pagan (ya saben, con la muerte, enfermedad o la locura) y el amor triunfa. Hay escenas, algo cursis, por cierto, de despedida de más de un personaje (sí, tres roles centrales mueren), entre ellas un par donde la versión adolescente y la versión madura dialogan, también de perdón y reclamo entre padres e hijos y, bueno, no todo es verosímil; tampoco pidan tanto.
A "¿Quién mató a Sara?" podrá reclamársele mucho, pero nunca de no dar un buen espectáculo y menor de no haber funcionado. Entre las series de Netflix es una de las más exitosas y eso tiene su mérito.
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México 2022 - 7 Episodios de menos de 1 hora
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