Hay mucho bueno en este thriller, pero también hay algo que, salvo que se quiera ver como metafórico, cuando claramente no lo es, que está mal, muy mal.
En su quinta novela, ya separada de la serie "El coleccionista", Dot Hutchison, presenta como protagonista a Rebecca, una estudiante de periodismo y criminología, quién lleva una vida como cualquier otra joven. El ambiente comienza a verse alterado cuando de manera repetida varios jóvenes comienzan a morir a manos de caimanes. La constante: antes fueron acusados de abuso de distintos tipos a mujeres.
Este es un thriller inusual. La historia principal se cuenta en tercera persona y se enfoca en Rebecca y sus compañeras de suite, entre quiénes está Ellie, una chica desenfadada y sin temor a levantarle la voz a los hombres o cualquier injusticia. El grupo es bastante heterogéneo. A ello se le suman algunos, pocos, momentos en que el asesine cuenta lo qu está por hacer. El desenlace descubre de quién se trata, en cierta manera es sorprendente, en otras no. La cuestión está en que, con ello, el propio personaje se traiciona un tanto pues si bien hay algo de "justicia divina" en ello y la novela ha dejado claro que la Ley es incapaz de ver a los abusadores por lo que son, en lugar de lo que se cree que son o podrían ser (jóvenes prometedores), ello no lo quita que entonces le estaría poniendo en gran medida un tanto bajo una filosofía de la Ley del Talión.
Ahora, el gran acierto de "Peligro profundo" está en cómo consigue retratar y hacer comprensible, más que para las mujeres, quienes sin duda sentirán identificación, para los hombres la experiencia de ser mujer. La pluma de Hutchison sumerge en una dinámica que ha estado normalizada por tanto tiempo que todo lo inadecuado que había en ella se había diluido. Hutchison lo hace comprensible. En el día a día de Rebecca y sus compañeras, las miradas, los comentarios o los toquidos no consensuados son eso, algo del día a día. La manera en cómo permite que se caiga en cuenta de cómo es abrumador para una mujer estar todo el tiempo a la defensiva, sin la libertad de ser o vestir lo que desee por no saber qué reacciones no pedidas va a despertar y cómo eso es visto por completo distinto para los hombres, es un gran acierto. Ahí está la fortaleza de "Peligro profundo" que también tiene buenos momentos de romance y, sobre todo, y a pesar de las adversidades, sentido del humor.
Como thriller, "Peligro profundo" es lo suficientemente absorbente como para seguir una página tras otra. Como obra feminista que permite comprender la experiencia femenina, es un gran acierto. Como declaración, con su desenlace y revelación del asesine, es perturbadoramente problemática.
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"Deadly Waters"
Editorial Planeta 2022 - 302 páginas
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