"Pecadores" de Ryan Coogler
- Carlos Andrés Mendiola
- hace 20 horas
- 4 Min. de lectura
"Sigue bailando con el diablo... un día te seguirá a casa," Jedidiah
Todos somos pecadores...
Ryan Coogler y Michael B. Jordan están de regreso y no hay quinta mala. Ya hicieron "Fruitvale Station", "Creed", "Black Panther" y "Black Panther: Wakanda Forever". Ahora se reúnen para el proyecto original más ambicioso de Coogler, un thriller sobrenatural de terror y acción en el que Jordan interpreta por primera vez a unos gemelos.
"Pecadores" es un proyecto ambicioso y no sólo por los 90 millones de dólares que costó, que difícilmente un estudio le da en estos días a un título que no provenga de una propiedad intelectual y, más difícil aún, cuyos derechos serán para Coogler en 25 años. Es un acuerdo que sólo consiguen directores del calibre de Christopher Nolan. "Pecadores" es un filme difícil de catalogar en tanto cualquier género o descripción muy probablemente dejará fuera aspectos que vale la pena incluir. Vaya, hacer una sinopsis representa también un reto. Así que más vale hacer dos planteamientos.
Sucede en el Mississippi de 1932. Los gemelos Smoke y Stack (Michael B. Jordan) regresan a su pueblo para poner un bar para la comunidad negra, para la clase trabajadora, parte de la cuál sigue en la esclavitud o en condiciones precarias. La llegada de un par de sedientos clientes pone en jaque a los Moore. Ésa es una versión para ver "Pecadores". La otra es la que se centra en Sammie (Miles Caton en su debut; responsable también de la música), un joven que disfruta de tocar blues regresa a la Iglesia ante el asombro de su padre y la comunidad. Está ido, tiene sangre y un enorme arañazo en la cara que dejará cicatriz. Sammie se fue un día antes, emocionado por compartir su música en el nuevo bar.
Lo primero que hay que decir, establecido el preámbulo, es que "Pecadores" es una grata sorpresa y quizás la primera verdadera gran película de 2025. Es un filme que bien podría volverse de culto y que recuerda a "Del crepúsculo al amanecer". Le pasa como a sus protagonistas, uno espera una cosa y lo que recibe es algo muy diferente. A diferencia de en la historia aquí es para bien. El marketing de la película en realidad da pistas, pero deja más incógnitas que claridades y eso, en este caso, es bueno porque no decepciona. Es un thriller sobrenatural de terror y acción con toques de romance, con mucha sensualidad y sexualidad... con vampiros e inclusos sus toques de gore. Es un filme que transita entre géneros con gracia y cadencia, como los espíritus de los que habla, a los que encanta entre notas y sin perder el ritmo.
El blues es parte de la metáfora, como lo es el que haya unos gemelos y la propia presencia de los vampiros. En el fondo, el baile está alrededor del legado de la comunidad negra y su liberación. Es por ello por lo que quiere envolver para luego permitir ver esa verdad, porque es una carta de amor de Coogler al pasado de su comunidad y un abrazo al presente y el futuro.
El encanto de "Pecadores" se consigue, desde luego, por un guion que se toma su tiempo, presentando a los personajes y desarrollando bien varias subtramas. Lo consigue a través de la música, de una fotografía en tonos sepias y rojizos, con un lenguaje audiovisual con varias tomas secuencia y un elenco cautivante. Michael B. Jordan es la estrella y lo confirma. Su trabajo permite rápidamente y más allá del vestuario diferenciar entre los gemelos. Hailee Steinfeld confirma que está más allá de ser una estrella joven. Recuerda por qué fue nominada al Oscar como Actriz de Reparto en se debut en 2010 en "Temple de acuero" cuando apenas tenía 14 años. De ahí se le ha visto en "Bumblebee", "Pitch Perfect 2" y "Hawkeye". "Pecadores" deja ver que es una actriz muy completa y que no le teme a roles mucho más complejos y maduros. Jack O'Connell ("Inquebrantable") está fantástico, intimidante como Remmick, el antagonista principal, un vampiro. Wunmi Mosaku hace al otro interés romántico (Steinfeld es uno, de uno de los gemelos). Es quizás su rol con mayor proyección luego de ser B-15 en "Loki" y "Deadpool y Wolverine". Miles Caton es la revelación. En el reparto están actores consolidados como Delroy Lindo, Omar Benson Miller y Li Jun Li.
"Baila con el diablo" provoca "Pecadores" en una de sus frases promocionales. ¡Y qué baile! Uno de los elementos esenciales es el tributo que le rinde al blues como un género que aporta la raza negra al mundo, como una base para otros que han venido después y como un eje revolucionador que ataca los sentidos, pero que también apunta a verdades a través de sus letras. "Pecadores" tiene grandes, hermosas y envolventes secuencias musicales. Coogler logra ese trance en ellos y en el filme por completo, incluida una escena post créditos que es esencial no perderse y la cereza en el pastel. Es la unión con el presente.
Es poético, irónico y provocador que "Pecadores" llegue en Semana Santa. "Todos somos pecadores" invita. "Baila con el diablo", provoca. Es la única manera de liberarse. Hay que pecar como sólo "Pecadores" puede hacerlo.
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EE. UU. 2025 - 2h 17m

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