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Foto del escritorCarlos Andrés Mendiola

"Nyad" de Elizabeth Chai Versarheyi y Jimmy Chin

"No creo en las limitaciones impuestas. No creo en ninguna limitación," Diana Nyad

"Nyad" es el término griego para referir a una ninfa. Una ninfa es una deidad femenina asociada con cuerpos de agua como manantiales, arroyos o el mar. A Diana Nyad, autora, periodista y conferencista, su padre siempre le hizo énfasis en ello. Diana practicó natación desde la infancia y a los 30 intentó cruzar a nado libre desde Cuba hasta Florida los poco más de 160 kilómetros. No lo logró. A los 60 se dio una segunda oportunidad. "Nyad" es una biopic que se centra justo en esa segunda vuelta.

2023, como la mayoría de los años, ha entregado muchas historias biografías. De entre ellas, curiosamente hay un grupo que comparte el que sus protagonistas consiguieran proezas o metas que parecían imposibles: "Espíritu libre" y "A millones de kilómetros". Con la primera, "Nyad" comparte una travesía en el mar, sólo que en aquella, Jessica Watson (Teagon Croft), es una adolescente que se embarca para cruzar el mundo en un bote. Con la segunda, una serie de pasos que llevan al objetivo, en ese caso ser el primer mexicano americano en llegar al espacio. "Nyad" lo aborda desde una perspectiva propia o, mejor dicho, ampliando un discurso claro y compartido: no existen limitaciones. En "Espíritu libre" es el género y la edad, Jessica es muy joven. En "A millones de kilómetros" es el origen y la distancia, más que física, metafórica, que hay entre un hijo de migrantes que se dedican al campo y el espacio.

Como biopic, "Nyad" sigue la estructura tradicional. Lo que la distingue y eleva el material es, por un lado, la manera en cómo se entrelazan los detalles reales reflejados en los obstáculos y que incluyen las bajas temperaturas del mar, el cómo se iba a alimentar a Diana o el que las medusas representaran un riesgo de vida o muerte. El otro, son sus actrices principales: Annette Bening y Jodie Foster.

Annette Bening es ya una leyenda de Hollywood, con una trayectoria de más de 4 décadas, habiendo hecho una gran variedad de personajes y con 4 nominaciones al Oscar. Para "Nyad", aunque suena a cliché y quizás lo sea, enfrenta un reto distinto y que se desdobla en dos dimensiones, lo físico y lo psicológico. Para lo primero, Bening, quién justamente está en sus 65 se preparó físicamente casi como si realmente fuera a nadar el mismo trayecto, no digamos que también dejó de lado todo glamour y se le ve de cara lavada. Más allá de ello está su labor histriónica para enfrentar los retos emocionales que implicaba y con ello un pasado que incluye a un padre demandante, abuso sexual y una sociedad que la ha juzgado por ser lesbiana. Un acierto del filme está en que estos últimos aspectos son parte de Diana, la conforman, pero no la definen y no son el centro de la historia. Es, por decirlo de una manera, el bagaje con el que carga, las olas contra las que nada y la corriente que está rompiendo.

El otro pilar del filme es Jodie Foster. Hace a Bonnie Stoll, amiga y entrenadora de Diana. Foster es también ya una institución en el cine. Es quién le da sostén, respaldo y ecuanimidad a Diana. La voz de cordura. Por su labor, tanto Bening como Foster suenan como fuertes contendientes para el Oscar en las categorías de Mejor Actriz y Mejor Actriz de Reparto. Han recibido ya varias nominaciones, incluidas las de los Critics Choice y los Globos de Oro.

"Ya no tienes edad" es una frase recurrente. Parece que hay edades para ciertas cosas y que no se puede estar temprano o tarde. "Nyad" justo lo aborda, contra marea, contra lo físico, propio y ajeno, contra lo social e ideológico. "Sólo porque estemos en una calle de sentido único precipitándonos hacia la muerte no significa que tengamos que sucumbir a la mediocridad," dice Diana Nyad y "Nyad" demuestra que se puede vencer a la mediocridad y atestiguar, como dice su propia publicidad, "lo imposible".

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EE. UU. 2023 - 2h


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