Hay un gran acierto en esta predecible, pero divertida comedia romántica.
Didi (Ini Dima Okojie) y Raj se conocen por azar mientras corren por la playa y apenas en los primeros minutos de la película. Poco después se conocen formalmente y él ya sabe, como dice sin pena, que quiere casarse con ella. Todo bien hasta ahí, salvo por un pequeño detalle, no se han presentado con sus familias y provienen de culturas diferentes. El padre de Didi espera que ella se case con un abogado y que juntos se ocupen de su despacho; para la madre de Raj, nadie podrá cuidar mejor de su hijo, pero de haber alguien sin duda tendrá que ser india, no nigeriana.
"Namaste, amor" es una telenovela en menos de dos horas. Tiene mucho melodrama, momentos divertidos y muchos clichés, que no todos, de las comedias románticas. Es también una suerte de "Romeo y Julieta" que mezcla la historia de amor con una subtrama de empoderamiento femenino (Didi se enfrenta en los juzgados a su padre, ambos defienden a sus representados quiénes están en lados opuestos de la justicia) y que, por no dejar, también tiene toques de cine de Bollywood como una suerte de video musical donde Didi y Raj cantan y bailan y que sirve para resumir sus tres primeros meses de relación.
Visto así, "Namaste, amor" es una más y sí, quizás no viva especialmente para trascender fílmicamente, pero la ópera prima de Hamisha Daryani Ahuja, quién también produce, escribe y actúa (es Leila, prima de Raj y amiga de Didi) al menos es honesta. No pretende ser innovadora, tampoco oculta sus intenciones de hablar de empoderamiento femenino, de justicia, del choque de culturas, de la renovación de lo tradicional y, sobre todo, de la familia y el amor. Esa parte la hace bien, pero lo que hace aún mejor es que en más de un momento, cuando uno la mira, no puede evitar poner una sonrisa y ése es un mérito que no tantas películas pueden presumir.
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Nigeria 2020 - 1h 46m
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