La tercera no es la vencida.
Cole Young (Lewis Tan), luchador de artes marciales mixtas, se gana el dinero peleando, desconociendo que es heredero de Hanzo Hasashi, poderoso miembro de un clan que ha ayudado a mantener el balance y evitar la victoria del Outworld, lo que ocasionaría su invasión de la Tierra. Cuando es emboscado por Sub-Zero, comienza a buscar respuestas que lo llevarán a formar parte del "Mortal Kombat" que permitirá mantener al reino de la Tierra.
Este reboot de la trilogía inconclusa adaptada del videojuego que comenzara en los 90's tiene sus virtudes. Es vistosa, recupera muchos de los elementos originales que los fanáticos apreciarán y mejora (en todos los sentidos) conforme avanza. Sin embargo, para los poco conocedores, entre quiénes me incluyo, se vuelve algo confusa al inicio. No tiene claro cómo introducir al universo a los neófitos, lo cual se suma a que pareciera que lo importante son las peleas y no tanto la función que tienen dentro de la historia. No me malentiendan, sé qué quién sigue el juego las espera ver (y quiénes no también, son parte de la promesa) y que son obligadas, pero deberían estar ahí para mostrar una progresión del personaje principal, de la historia y es ahí donde flaquea precisamente. Es mucha forma y poco fondo. "Mortal Kombat" es sobre la lucha entre el bien y el mal, sólo que en realidad no tiene mucho o, mejor dicho, nada que aportar al tema y eso la debilita. Ante otros filmes o sagas que tocan el tema, pierde el combate.
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EE.UU. 2021 - 1h 50m
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