Netflix tiene una candidata al Oscar.
Chris Williams llega a Netflix luego de haber dirigido "Moana", "Grandes héroes" y "Bolt: un perro fuera de serie", demostrando que más allá del cobijo de Disney es un contador de historias muy competente. "Monstruo del mar", cuyo título, a menos de que pretenda ser metáforico, le hace poca justicia a un filme que es monstruosamente poderoso.
En un mundo donde los monstruos marinos existen, los cazadores de monstruos se ocupan de mantenerlos al margen y darles paz a los reinos. Maisie, una huérfana descendiente de una línea de cazadores, escapa para vivir las aventuras que tanto disfruta leer en los libros. La oportunidad le llega cuando "El Inevitable", barco del legendario Capitán Crow y su hijo adoptivo Jacob Holland parte para terminar con el "Estruendo rojo", un impresionante monstruo de dicho color que se ha convertido en la pesadilla del reino.
Es inevitable pensar en "Cómo entrenar a tu dragón" cuando se ve "Monstruo del mar". Como en aquélla, en ésta, la protagonista, una niña, descubre que detrás de la violencia de los monstruos no hay más que una reacción, un instinto de supervivencia y protección. Sin embargo, "Monstruo del mar" hila más fino. El filme va sobre la verdad y sobre cómo ésta puede ser manipulada. En más de una ocasión se refiere a cómo alguien puede ser un héroe sin que ello implique que luche por la verdad o por una causa verdadera. Más aún, en "Monstruo del mar" las historias que han alimentado la imaginación y los deseos de Maisie son obra de la Corona. Cuando Maisie se percata de ello, se percata de cómo la historia es contada con intención, desde la perspectiva de quién la escribe y es, por ende, un arma de control. El concepto abarca otros niveles y es, claramente, una metáfora a la política y las noticias; cuestiona creencias o tradiciones familiares, plantea el cómo sería más fácil continuar con lo que se ha pasado de generación a generación que el cuestionarlo y en ello habla de familia, educación, comunicación y empatía.
"Monstruo del mar" es un filme de ideas, pero como buen filme o como buen libro, está ahí para funcionar en varios niveles. Para quienes busquen buena diversión, les ofrecerá un viaje divertido, con mucha acción, muy a la usanza de las películas de aventuras y piratas; con personajes memorables y un universo que fácilmente podría dar lugar a nuevas aventuras. Para quiénes desean más sustancia, están ahí y como en el mar, las ideas serán muchas, pero están contenidas, tiene una dirección. Sí, lo que contienen o cómo son dirigidas puede ser monstruoso, pero la belleza está en descubrirlo, reencausarlo y verlo bajo una nueva perspectiva. “Puedes ser un héroe y aún así estar equivocado” dice Maisie. “Monstruo de mar” no lo está y en ello trae una nueva perspectiva sobre ser un héroe, pero más aún, sobre lo que está detrás del héroe, sobre aquello por lo que se lucha. Y eso, eso puede ser verdaderamente un monstruo.
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"The Sea Beast"
EE. UU. 2022 - 1h 55m
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