Más acción, más fuerza, más violencia... a veces es mejor.
En 2020 "Misión de rescate" se convirtió en la película más vista en Netflix con 99 millones de espectadores en cuatro semanas. El filme, una adaptación de la novela gráfica "Ciudad", marcó el debut de Sam Hargrave como director, antes coordinador de dobles y actor. Hargrave es un colaborador habitual de los hermanos Russo, directores de "Avengers: Infinity Wars" y "Avengers: Endgame", quiénes son coautores del material original y productores de la cinta. El thriller de acción mostró también que Hemsworth podía sostener un filme como estrella tras el tropiezo que le significo "Hombres de Negro Internacional". Una secuela era inevitable aún y cuando Tyler Rake (Hemsworth) muere en el desenlace.
"Misión de rescate 2" inicia recordando precisamente la "muerte" de Tyler para luego dar cuenta de que cómo es rescatado muy maltrecho a la orilla del río. Tras recuperarse vive su retiro en una cabaña en Austria hasta que le es ofrecida una nueva misión: rescatar a la hermana de Mía (Olga Kurylenko), su exesposa. Ketevan (Tinatin Dalakishvili) y sus dos hijos, viven en prisión junto a su padre Davit Radiani (Tornike Bziava), un mercenario de gran popularidad y poder en Georgia, la intersección entre el este de Europa y el oeste de Asia. Tyler acepta motivado en hacer lo que no pudo con su propio hijo: salvarlo.
Este es un thriller bien hecho bajo los estándares del género y bajo el universo que estableció su antecesora. La acción es impresionante. La anterior tenía una secuencia de 12 minutos sin cortos, la de ésta es de 21. Es el escape de prisión y las que siguen no tendrán ese formato, pero no desmerecen (un enfrentamiento en un tren y un ataque-escape de un lujoso rascacielos). Hemsworth se entrega por completo, vaya en la citada secuencia incluso tiene un brazo con fuego (y no, no fue agregado digitalmente, pero, claro, estuvo bien calculado). "Misión de rescate 2" luce en sus secuencias de acción (aunque hay por ahí un par de detalles).
Más allá de la acción, "Misión de rescate 2" profundiza en Tyler. Ya la anterior había dado cuenta de que había estado casado y tenido un hijo. En esta ocasión, es justo la deuda que siente tener ante el pequeño, por dejarlo para ir a atender una misión, por no poder enfrentar su pérdida, lo que lo motiva; es un filme de expiación. Ketevan y su necesidad de salvar a sus hijos y evitar que Sandro (Andro Japaridze), ya un adolescente, sea adiestrado en la mafia, le da el contrapunto adecuado. Ketevan va a dónde Tyler no pudo; la ironía. En el subtexto del filme están las relaciones padre-hijo y filiales (Golshifteh Farahani y Adam Bessa repiten como los hermanos Kahn, cómplices de Tyler). Un acierto también del filme está en que hay consecuencias, hay pérdidas.
"Misión de rescate 2" se sostiene de la acción y las habilidades físicas de su protagonista, un tanto menos de las dramáticas y curiosamente no de las cómicas o de su carisma (grandes fortalezas de Hemsworth), aunque hay toques de humor. Entre ellos está la aparición de Idris Elba como el misterioso hombre que le ofrece la misión y con quién Hemsworth compartió créditos en el Universo Marvel (por cierto, Hargrave tiene un cameo como el hombre que cava una tumba). Tyler es a su estilo y con las debidas diferencias un hombre de la talla de John Wick. Detrás de todo sólo hay un hombre roto en busca de paz.
El espectáculo de la sangre y acción, sin disculpas ni remordimientos hacen de "Misión de rescate 2" una digna secuela para la que al menos será una trilogía (la tercera parte fue ya confirmada por Netflix y Hemsworth en su evento Tudum 2023). "Misión de rescate 2" cumple como su promesa y es "el viaje de una vida".
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EE. UU. 2023 - 2h 2m
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