Tengo sentimientos encontrados...
"June y Kopi" cuenta la historia de la primera, June, una perra mestiza con quién Aya, una joven, se encuentra en la calle. La intención es ayudarla, pero pronto Aya se da cuenta que tiene una química especial con June. June es inteligente, inquieta y traviesa. En un principio, Alex, esposo de Aya, está un tanto receloso de la perra que contrasta con el bien portado Kopi, un Staffordshire Terrier.
Vamos a ser claros, como historia y como película "June y Kopi" es muy pobre. En realidad nunca hay un conflicto. Se sugieren un par (el aparente miedo o recelo de June a los niños, el prejuicio de Alex hacia June por ser un perro de la calle), pero ninguno se desarrolla. Es más un relato de una vida canina que un planteamiento de algo más. Ni siquiera su intención de promover la adopción está del todo argumentado. Ahora, tiene sus encantos.
El principal acierto está en establecer empatía por June. Las primeras tomas son subjetivas, vemos el mundo como si fuéramos June. Y claro, la perra que le da vida y la manera en cómo es retratada hacen inevitable enamorarse de ella. Sabe hacer algunas monerías (saludar con la patita, avisar cuando hay que ir por Karim, la hija de la pareja; ayudarla a subir la escalera y otras más) que ayudan a que haya interés. La dirección construye ese lazo y cuando llega el desenlace es inevitable evitar la emoción y más de uno derramará una lágrima. Así que bueno, "June y Kopi" no pasará a la historia como un filme relevante ni con valores artísticos, pero seguramente, como la propia June (porque Kopi es mono, pero es un accesorio), conseguirá conquistar y quedarse en algún que otro corazón.
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Indonesia 2021 - 1h 30m
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