La raíz del conflicto es revelada.
En la época medieval, Víktor (Bill Nighy), el líder de un aquelarre de vampiros decide conservar como mascota-esclavo a Lucian (Michael Sheen), el bebé de una mujer licántropo. Lucian representa una evolución en la escala de los licántropos al poseer la capacidad de transformarse a voluntad en hombre lobo. Ha sido utilizado para incrementar la población de hombres lobos que sirve como medio de protección. Pero Lucian inicia una relación con Sonja (Rhona Mitra), hija de Víktor, rompiendo así con los preceptos establecidos. El licántropo buscará salvar la relación al tiempo que lucha por la libertad de su raza.
La tercera entrega en la saga de “Inframundo” (2003) es una precuela que explica los orígenes de la guerra entre vampiros y hombres lobo. La cinta repite la fórmula “Romeo y Julieta” de la primera entrega con un poco más de éxito al tener una trama mucho más concentrada y personajes mejor delineados. En esta ocasión el mando es tomado por Patrick Tatopoulos, quien fungiera como director de arte de las dos primeras. Tatopoulos lo hace bien en las escenas de acción y saca adelante a un reparto bastante sólido.
Bill Nighy y Michael Sheen regresan en los papeles principales. Sheen, sobre todo, resulta interesante como Lucian, el héroe-lobo de acción, luego de haber participado en filmes dramáticos alabados por la crítica como “La reina” (2006) y “Frost/Nixon: La entrevista del escándalo” (2008). Su interpretación es sólida, honesta y poderosa en los momentos dramáticos. El lugar de Kate Beckinsale es ocupado con tino por Rhona Mitra. La también inglesa, aunque de rasgos más duros que Beckinsale remite inmediatamente a la fisonomía de Selene. Su trabajo está a la altura y su presencia es agradable en pantalla. Mitra da buena réplica a ambos actores en una película que inclina la balanza, contrario a las anteriores, a los personajes masculinos.
“La rebelión de los lycans” es una película que cumple con lo que promete, aunque no ofrece mayores sorpresas, y aun así, es quizá la mejor de las tres entregas de “Inframundo”. Saca provecho de los errores previos y encaja con la mitología presentada. En otras palabras, con esta última película el conjunto funciona mejor, siendo el eslabón más débil la parte intermedia, “Inframundo: Evolución” (2006).
Como espectáculo hiper-violento con tintes de Shakespeare, “Inframundo: La rebelión de los lycans” funciona. Es un filme entretenido, interesante y bien hecho, principalmente en lo técnico. Si el interés está en ver un trabajo que despliegue lo mejor del dramaturgo inglés, éste no es el lugar.
Underworld: Rise of the Lycans
EE.UU. 2009
Director: Patrick Tatopoulos.
Reparto: Michael Sheen, Bill Nighy, Rhona Mitra, Steven Macintosh.