¿Quieres ir a la tierra de los sueños?
La historia es de quién la escribe o reescribe, mejor dicho. En el Hollywood de la post guerra, un veterano casado, con gemelos en camino y aspiraciones de actor, un guionista gay de color y un director con aspiraciones de cambiar a la industria se unen a otros talentos para sacar adelante "Peg", un filme sobre Peg Entwistle, una aspirante a actriz que se suicidara a los 26 aventándose de la "H" en las letras que indican que se ha llegado a la "tierra prometida".
"Hollywood" mezcla hechos y personajes reales (de las actrices Vivien Leigh a Hattie McDaniel, pasando por el director George Cuckor y el compositor Cole Porter) con otros ficticios para especular sobre qué habría pasado si un filme como el citado hubiera sido protagonizado por una mujer negra, alejada de los roles de servicio, y hecho historial al ser también obra de un guionista con el que comparte raza y de una productora mujer. Es justamente una batalla que se sigue librando y a la cual se suma, desde luego, la del sector homosexual. En ese sentido establece un paralelismo con la actualidad, aunque no deja de sentirse que quizás llega un poco tarde a la discusión.
Fiel a su estilo, Ryan Murphy, creador de éxitos como "Glee" y "American Horror Story", "Hollywood" sí acierta en poner los temas sobre la mesa y en exponer los entre telones y contradicciones de la "fábrica de sueños". Están ahí el star system, los favores entre medios y estudios, los requisitos y estrategias de agentes, los "otros" trabajos que varios aspirantes hacían, los prejuicios, las desinhibidas, muy conocidas, pero sólo entre voces, fiestas y los precios o consecuencias de vivir en y de los reflectores. Juntos construyen una serie bastante adictiva que por momentos cae en el melodrama y que ciertamente se permite soñar mucho con su emotivo final, mucho más idealista que realista (todo termina demasiado bien para todos), pero vaya, ése es el chiste de todo ello, ¿no? Y claro, al reescribir la historia también trata de hacerle justicia a algunos personajes históricos como Anna May Wong, actriz de ascendencia asiática, el representante Henry Wilson y la estrella Rock Hudson.
Al final, "Hollywood" deja sobre la mesa, o en la pantalla, si se prefiere, si sólo aquello que aparece en la pantalla existe o si está en la pantalla porque existe. Lo dice muy bien Raymond Ainsley, el novel director, "las películas no sólo nos enseñan cómo es el mundo, nos enseñan cómo puede ser".
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