Cero y van tres.
Si "G. I. Joe: El origen de cobra" (2009) y "G. I. Joe: El contraataque" (2013) dejaron que desear, "G. I. Joe: Snake Eyes" debe aún más. La precuela que pretende ser un reboot de la franquicia se centra en Snake Eyes (Henry Golding), un luchador solitario que queda huérfano de manera trágica y que acepta un trabajo que le ofrece una oportunidad para vengarse del hombre que mató a su padre. La tarea que le encomiendan implica inmiscuirse en una rivalidad entre clanes y una joya de gran poder.
El mayor problema de "Snake Eyes" está en que no sabe qué quiere decir de Snake Eyes, uno de los personajes más populares y enigmáticos de la serie. Henry Golding hace su mayor esfuerzo y demuestra que puede ser un héroe de acción, pero Schentke lo desaprovecha de manera espectacular. Golding es de gran carisma y aquí no brilla como lo ha hecho en filmes como "Locamente millonarios" o "Un pequeño favor"; vaya, hasta antipático parece en algunos momentos y tampoco luce o da muestras de tener algo especial o distintivo. Tampoco se deja ver al final, por ejemplo, cómo es que asume su emblemático traje, simplemente le es dado.
Más allá del personaje que le da nombre, la historia que debería servir para contar quién es, es una que hemos visto muchas veces y, peor aún, que se siente confusa. Las peleas tampoco son nada especial. Están tan editadas y abusan tanto del close up que uno termina por no entender mayor cosa, pero seguro de que no vio nada nuevo, diferente ni bien hecho. Luego está el hecho de que la dirección de actores es pésima. Además del desperdicio que se hace de Golding, Samara Weaving, la otra actriz en ascenso, está muy poco aprovechada y otros cómo Úrsula Corberó están sobre actuados rayando la caricatura.
Las entregas previas de G. I. Joe tenían, a pesar de sus fallas, el factor cool. "Snake Eyes", no. Es un retroceso para la franquicia y una pena de película.
🎬
"Snake Eyes: G. I. Joe Origins"
EE. UU. 2021 - 2h 1m
Comments