Un thiller a la vieja usanza.
Una pareja, conformada por un CEO (Jesse Plemons) y su esposa (Lily Collins), planean pasar unos días en su casa de verano, pero cuando llegan ya hay alguien (Jason Segel). El CEO rápidamente le ofrece dinero, buscando evitar alguna tragedia, pero la espera para que llegue probará ser igualmente de letal.
"Frutos del viento" recuerda en sus inicios a Hitchcock, con tomas del lugar, música mínima y una aridez que continuará todo el tiempo. Definitivamente no está a la altura del maestro del suspenso y, definitivamente no será del agrado de todos, pero "Frutos del viento" tiene sus virtudes y sabrá recomenzar a aquellos que le tengan paciencia y entren en su ritmo.
Como sucede en "El cuchillo en el agua" o "La muerte y la doncella" de Roman Polanski, "Frutos del viento" recae en gran medida en su elenco. Aquí Jason Segel da cuenta de cuan buen actor dramático puede ser, alejado por completo de la comedia, en un personaje denominado como "Nadie" y que sin duda se siente así, pero que desea firmemente ser alguien. Lily Collins también fuera de sus roles más conocidos donde hace gala de su carisma es únicamente "esposa", dándole dimensión a una mujer que también quiere ser más de aquello en lo que se ha convertido; por cierto, McDowell, el director, es su esposo. Jesse Plemons como sucede en "El poder del perro" da cuenta de que está en su mejor momento y de que merece proyectos como ése y éste que le den la visibilidad y crédito a la altura de sus talentos.
A "Frutos del viento" la hacen las interacciones entre sus personajes. En poco más de un día, la irrupción de "Nadie" será el punto de inflexión para que nada (y el final es por completo inesperado, pero lógico) vuelva a ser igual. Las palabras se las lleva el viento, dice el dicho, pero las acciones condenan o liberan y en "Frutos del viento" la mano de Nadie siembra la semilla, la del CEO le hecha agua y la esposa cosecha.
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EE. UU. 2022 - 1h 32m
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