"Entre la vida y la muerte" de Arie Posin

Entre lo regular y lo romántico... o quizás es cuestión de gustos.

"Entre la vida y la muerte" está muy en la línea de filmes juveniles de romance con elementos sobrenaturales y tintes trágicos como "Si decido quedarme" o "Si no despierto". En este caso, la protagonista es Tessa (Joey King), una preparatoriana (que más bien parece universitaria) que sufre un accidente en el que su novio, Skylar (Kyle Allen), muere. Tessa intenta vivir su duelo, pero distintas señales le indican que Skylar quiere entrar en contacto con ella. Mientras intenta hacer sentido de ello, flashbacks van contando su historia de amor.

Vamos a ser honestos, "Entre la vida y la muerte" (traducción horrorosa que comparte nombre con una telenovela de 1993 con Leticia Calderón; algo más adecuado sería "el espacio intermedio") conoce los ingredientes, sabe jugar con ellos y presenta una entrega cumplidora y que hará felices a los seguidores del género. Le ayuda Joey King ("El stand de los besos"), buena actriz que ya necesita asumir roles un poco más maduros. Es muy joven, pero ya no se ve de 17 a sus 22. Hace muy buena pareja con Kyle Allen, quién va en buen camino como galán, combinando roles de reparto como el de Balkan en "Amor sin barreras" con protagónicos ("El mapa de los instantes perfectos", muy recomendada) y que pronto podría despegar gracias a "He-Man", a filmarse este verano).

Más allá del recurso narrativo, la propuesta de "Entre la vida y la muerte" está en la cita de David Foster Waller con la que da inicio, "toda historia de amor es una historia de fantasmas". La realidad es que no consigue elaborar una respuesta sólida alrededor de ella, pero se queda con una que funciona bastante bien en términos emotivos y dónde las personas que nos han ido dejando en el camino son esos fantasmas, son el pasado que se convierte en un bagaje que nos conforma (y que sirve muy bien como inspiración porque Tessa es fotógrafa). Por ello, su frase promocional, "el amor nunca muere" le viene muy bien. Y no, no es spoiler, esta es de esas historias en las que uno sabe el desenlace desde el principio y ese tinte trágico es el que también podría convertirla en uno de esos clásicos de culto adolescente. Quiénes no son fanáticos del género, absténganse.

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EE. UU. 2022 - 1h 55