“Si esto es un sueño, el mundo entero está en él,” Sam Forster.
“Quédate” es la traducción literal del título original de “El umbral”. Mientras que el original funciona en dos niveles, como la película, la adaptación vende gratuitamente gran parte de lo que distingue a la película.
Sam Foster (Ewan McGregor) es un psiquiatra de Nueva York que, supliendo a un compañero, se encuentra con Henry (Ryan Goslin), un estudiante de arte en crisis. Henry está molesto ante el cambio y anuncia que se suicidará el sábado a la media noche. Al principio Sam no le cree y el hecho sólo tensa un poco su relación con Lila (Naomi Watts), su actual pareja y antes paciente suicida. Pero pronto Sam intenta detener a Henry y para ello debe desentrañar los motivos tras su decisión.
Mark Forster tiene su tercer largometraje en “El umbral”. El cineasta de nuevo cambia por completo de género. Su opera prima fue la cruda “El pasado nos condena” (2001); le siguió la encantadora pero dramática biografía de James M. Barry, “En busca del país de nunca jamás” (2004). “El umbral” se mueve por los terrenos del misterio y lo psicológico. Es un ejercicio que se sostiene en detalles tejidos sutilmente y que aunque brindan una explicación con el desenlace no dan una solución definitiva.
El guion de “El umbral” es el primero que David Benioff (“La hora 25”, 2002; “Troya”, 2004) vendió a un estudio. Lo hizo por la cantidad de 1.5 millones de dólares. David Fincher (“El club de la pelea”, 1999) estaría al frente del proyecto. En manos de Forster se erige como un relato tan sugestivo como difícil de desentrañar en una primera lectura. Por eso la petición del título. “Quédate”. Hay tanto sucediendo en la superficie de la historia que es suficiente para involucrarse. Las efectivas actuaciones de los tres protagonistas, la fotografía, el diseño de arte y la minuciosa edición confluyen para jugar con el espectador y sus sentidos. Los elementos surrealistas aunque se mueven en las sombras lo hacen lo suficiente como para incomodar. Es ahí donde está la estrategia visual que da pistas sobre lo que en realidad está sucediendo y la verdadera naturaleza del filme.
“El umbral” es de esas raras piezas cinematográficas que difícilmente se encuentran. Enigmática, inteligente y desconcertante. Una obra para pensarse y reflexionarse. Un efectivo viaje al umbral de los entretelones de la mente… que, eso sí, no será fácil ni para todos los gustos.
Stay
EE.UU. 2005
Director: Marc Forster.
Reparto: Ewan McGregor, Ryan Gosling, Naomi Watts.
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