"Cuando cae la noche y sale el sol ya no hay donde esconderse y los defectos se vuelven tan visibles que duelen, por eso es importante querer a quien te dé la gana, hacer lo que te gusta, perdonar y permitir que los tuyos te perdonen y dejar de una vez de lado el disfraz para aceptar quién eres de verdad," Xavier Font
Y en medio de la moda, lo loco, el sexo, el mar, el sol, la marcha y lo crazy estaba la disco, estaba Ibiza y nació Locomía.
Tres o cuatro años de vida real, de éxito... un legado que ya va para las cuatro décadas. "Locomía" revolucionó la escena española e internacional a finales de los 80 e inicios de los 90. No había nada como el cuarteto que combinaba música electrónica con pop y destacaba por sus looks con trajes extravagantes y abanicos y llamativas coreografías. No había manera de quedar indiferente. "Disco, Ibiza, Locomía" se centra en esos años.
Es 1992 y Xavier Font (Jaime Lorente) llega tarde a una reunión conciliatoria con José Luis Gil (Alberto Ammann), productor y representante. En medio están Carlos Armas (Alejandro Speitzer), Manuel Arjona (Iván Pellicer), Jaume (Pol Granch) y Lourdes Iribar (Blanca Suárez), los integrantes. Más tarde, se les suma Luis Font (Javier Morgade), hermano de Xavier e integrante del relevo, cuando todos los originales fueron sustituidos. La pregunta en el aire es, ¿quién creo Locomía? ¿A quién le pertenece? La respuesta se teje en flashbacks a través de varios puntos de vista, en especial los de Font y Gil.
"Disco, Ibiza, Locomía" es inteligente. "Locomía" ha estado envuelta en controversias y dimes y diretes entre el diseñador Xavier Font, José Luis Gil y los integrantes. Alrededor del grupo hay también muchos rumores que incluyen la relación entre ellos y las muertes de varios de sus miembros. El filme sí aborda algunos de ellos, pero al centrarse sólo en esos primeros años, en su auge, deja fuera muchos otros. También, al ser una comedia le da un tono optimista que evita en gran medida los aspectos más turbios. Es decir, sí muestra los excesos y se puede ver cómo Font fue amante de varios de los integrantes; están presentes las drogas y las orgías, pero al final ése no es el foco.
El objetivo de "Disco, Ibiza, Locomía" está en rendirle tributo a un grupo icónico, revolucionario y disruptivo; un grupo que más allá de sus contribuciones artísticas, aportó a la liberación de una generación y, en especial, de la comunidad gay. Incluye, por ejemplo, de dónde viene el nombre, cómo fue su debut en una discoteca y sólo como un grupo de baile con muchos más integrantes, la moda y los abanicos (que imitan alas de dragón). Le da crédito a Lourdes Iribar, la única mujer integrante. Revela para algunos el que Font nunca cantó y el que la voz grave que se escucha en "Locomía" es de Gil.
"Disco, Ibiza, Locomía" funciona por la combinación de elementos. El guion no usa la tan sobada estructura de caída y redención. Los valores de producción son buenos y el elenco, muy bien elegido, es muy comprometido. Es de esos casos en los que el disfrute de los actores al filmar se percibe. Destaca Lorente, quién tiene en su haber participaciones en "La casa de papel" y "Élite" y Blanca Suárez, conocida por "El internado" y "La piel que habito". En Lorente recae gran parte del peso emocional y el personaje más controversial a la fecha En el talento más joven están Pol Granch ("Élite") y Alex Speitzer ("Oscuro deseo").
La magia que creara Locomía en el escenario y que traspasara pantallas y fronteras está en "Disco, Ibiza, Locomía". Los números musical consiguen recrearlo y el filme comprende y atrapa la esencial del grupo. Locomía sigue vivo, a pesar de sus propios creadores e integrantes, contra viento y marea, contra demandas y declaraciones, porque más allá de ello, en su imagen que les impedía a los integrantes decir que eran gays, estaba una declaración de libertadad que era innegable en sus movimientos y abanicos. Las alas de dragón se abrieron, volaron, vuelan y volarán.
🎶🎶🎶1/2
España 2024 - 1h 44m
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