Marla Grayson llegó para hacerse de un lugar en la historia del cine.
Rosamund Pike es Greyson, una guardiana profesional, es decir, quien se ocupa de cuidar a personas de la tercera edad cuando ya no están en posibilidad de hacerlo por sí mismos. Y por cuidar hay que entender que se hace cargo de todo, de que estén en un asilo adecuado, reciban cuidados médicos y, claro, administrar sus bienes. Marla tiene bastante dominado su negocio, que diga, vocación de servicio, hasta que elije como reemplazo de uno de los viejitos a su cargo a Jennifer Peterson (Dianne Wiest), una jubilada sin familia.
"Descuida, yo te cuido" es una bocanada de aire fresco. Tiene un inicio espectacular donde se ve a Marla en la corte defendiendo sus derechos sobre una anciana a cuyo hijo le es negado verla. Luego, todo el proceso para seleccionar e integrar a Jennifer es tan asombroso como indignante. En un abrir y cerrar de ojos, la mujer, que antes era independiente, ha quedado sujeta a la tutela de alguien más, sin derecho a llamadas y con sus pertenencias siendo revisadas, catalogadas y vendidas, incluida su hermosa casa. Ha perdido su libertad, no sabe cómo y, lo peor, es completamente legal.
Gran parte del encanto de "Descuida, yo te cuido" está en Rosamund Pike, quién no titubea en ningún momento como la encantadora, determinada y muy astuta Marla. Dianne Wiest, aunque no aparece tanto, tiene grandes momentos como la sorprendida, pero no tan sumisa Jennifer, de quién uno se queda con ganas de saber más, mientras que Peter Dinklage es contenido, sensible y temerario como el misterioso personaje con un nexo con Jennifer que hará lo que sea por liberarla; Eiza González hace de la ingeniosa socia y pareja de Marla.
"Descuida, yo te cuido" es el tipo de filme que se puede amar u odiar, no hay puntos medios ni indiferencia. Ello hará que para algunos sea una buena película y para otros un horror, poniéndole el foco a un personaje que es una leona, como ella misma se describe. La historia tiene varios giros inesperados y mantiene el tono, incluso lo eleva un poco; el diálogo es ingenioso y mordaz. Lo que hay que entender de ella es que detrás de su cinismo está una aguda crítica al capitalismo, al sistema legal, a la alienación, subestimación y condescendencia por las personas de la tercera edad, y más aún al crimen que funciona bajo las reglas permitidas. Así que sí, cuando Marla dice, "descuida, yo te cuido", lo cree, con toda la verdad e ironía que ello conlleva.
🎬🎬🎬🎬
Reino Unido 2021 - 1h 58m
Comments