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Foto del escritorCarlos Andrés Mendiola

Confesiones de una mente peligrosa

“No estoy matando gente… mi futuro está en la televisión,” Chuck Barris.

Chuck Barris es una controversial figura de la televisión estadounidense de los 50. Responsable de algunos de los más exitosos programas de concursos (The Newlywed Game, The Dating Game y The Gong Show) cuya influencia permanece hasta hoy, Barris fue criticado por proporcionar entretenimiento del más bajo nivel. Sus series sacaban provecho de los concursantes exhibiendo sus defectos, poniéndolos en situaciones difíciles y frecuentemente ridiculizándolos. Pero la notoriedad de Barris no se debe sólo a su labor como figura mediática. En 1984 publicó su autobiografía, en la cual se inspira el filme homónimo, donde confesó haber formado parte de la CIA como agente encubierto y ser responsable de la muerte de 33 personas. La revelación despertó sorpresa, pero sobre todo, incredulidad.


La extravagancia de Barris encuentra buen recaudo a manos de George Clooney. El actor debuta como director en un proyecto inicialmente ofrecido a David Fincher y que estuvo a punto de caer en las manos de Bryan Singer, quien lo dejó debido a que el elenco para “X-Men 2” estaba listo para inicial la filmación. La tarea no es nada sencilla pues implica hacer justicia al singular personaje al tiempo que se enfrenta a la adaptación que de la biografía hace el surrealista Charlie Kauffman. Clooney, hijo de un director de shows de concurso, es una sorpresa tras las cámaras. Da muestras de un talento innato, inteligencia y curiosidad, al tiempo que refleja la influencia que otros directores han tenido sobre él (Steven Sodherbeg y los hermanos Coen, principalmente). Al mismo tiempo consigue sacar provecho de la historia, darle una imagen adecuada, dirigir bien a su talentoso reparto y, sobre todo, entregar una obra tan misteriosa como su protagonista. Su labor le mereció una nominación al Oso de Oro en el Festival de Berlín.


Chuck Barris es interpretado por Sam Rockwell quien ganó el Oso de Plata en el citado festival. Rockwell se ha hecho de un nombre por sus interpretaciones en producciones de corte independiente. En esta ocasión de nuevo está a la altura. Es un Barris de talentos pero con la incapacidad de disfrutarlos; depresivo, porque aunque exitoso, cree que pudo hacerlo mejor. Lo acompañan Drew Barrymore como Penny, una hippie enamorada de Barris; Clooney como Jim Bird, quien lo recluta para la CIA, y Julia Roberts como Patricia Watson, una seductora y peligrosa agente.


“Confesiones de una mente peligrosa” es una rareza. Interesante, extravagante, desconcertante, entretenida y rigurosa. Un estudio en plenitud que refleja y se ordena como su objeto. Una misión peligrosa de una forma inusual. Puede causar la muerte de otros, pero también puede ser amenazadora para sí misma. Y esa es una confesión.

Confessions of a Dangerous Mind

EE.UU./Australia/Canadá/Alemania 2002

Director: George Clooney.

Reparto: Sam Rockwell, Drew Barrymore, Maggie Gyllenhaal, Julia Roberts.

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