“The best kind of prize is a ‘sur’prise!” Willy Wonka.
A pesar de que Steve Martin, Robin Williams, Christopher Plummer, Nicolas Cage, Will Smith, Brad Pitt, Mike Myers, Jim Carrey, Robert De Niro y Bill Murray, entre otros, fueron considerados para interpretar a Willy Wonka, dueño de la fábrica de chocolate del título, el personaje central acabó en manos de Johnny Depp, actor de cabecera del director Tim Burton y con quien repite mancuerna por quinta ocasión.
“Charlie y la fábrica de chocolate” es una nueva adaptación del cuento de Roal Dahl, mismo que ya había sido trasladado a la pantalla grande en el clásico de 1941 “Willy Wonka y la fábrica de chocolate”. El cambio en el título obedece a un cambio de enfoque. Charlie (Freddie Highmore) es un niño que vive en extremas condiciones de pobreza junto a su familia. Su casa, una choza que parece a punto de caerse, se encuentra ubicada cerca de la famosa fábrica de chocolates. La empresa despidió a sus empleados y cerró sus puertas quince años antes, pero la producción ha continuado. Lo que sucede en su interior es un misterio que está a punto de ser develado para los cinco niños afortunados que encuentren uno de los boletos dorados que han sido escondidos en las Wonder Bars. Desde luego a Charlie le toca uno y entonces comienza una emocionante aventura que tendrá para todos los involucrados inesperados resultados, en especial para Willy quien en realidad busca un heredero, pero desconoce lo que recibirá a cambio.
El abordaje que Burton hace de la historia es obscuro y contrastante, podría decirse que incluso, perturbador. Por un lado está el colorido diseño de arte y la cuidada fotografía que resalta cada una de las tonalidades. El universo de Wonka es un espectáculo visual, acorde a la animosidad de los niños. Charlie, interpretado con gran calidez y encanto por el carismático Highmore, es un ser puro y con un gran deseo de descubrir todo lo que lo rodea. Por el otro lado está Wonka, un hombre estrafalario, estoico, lleno de manierismos, obsesiones y soledad. Depp, quien recomendara a Highmore luego de trabajar con él en “En busca del país de Nunca Jamás” (2004), brinda una de sus más inquietantes creaciones. Su Wonka parece una mezcla de Marilyn Manson, quien también quería interpretar al personaje, y Michael Jackson. El resultado es una presencia tan atrayente como intimidante que se ve aderezada por las marcadas personalidades de los otros niños y las contundentes consecuencias que tienen sus obsesiones. La indiferencia de Willy no hace más que resaltar lo absurdo de los hechos y su apatía ante ellos.
La última producción que como matrimonio hicieran Brad Pitt y Jennifer Aniston con su productora Plan B, se hizo de una nominación al Oscar por Mejor Vestuario y repitió el honor en los premios Saturno, donde fue considerada en otras tres categorías, incluyendo Mejor Película de Fantasía y Mejor Actor Joven para Highmore. “Charlie y la fábrica de chocolates” es un cuento a la mejor usanza de los clásicos y en el mejor honor de los productos de la casa: llamativo en el exterior, delicioso en su interior y permanente en su esencia.
Charlie and the Chocolate Factory
EE.UU. 2005
Director: Tim Burton.
Reparto: Johny Depp, Freddie Highmore, Helena Bohnam Carter, Noah Taylor.
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