Cree ser más interesante de lo que en realidad es.
"Bienvenidos a Edén" es una serie española con elementos de thriller que recupera recursos que hemos visto antes en "El juego del calamar", "El señor de las moscas", "Nueve perfectos extraños" y otras tantas más. Va de un grupo de jóvenes que son invitados a "la fiesta" so pretexto de que ahí encontrarán la respuesta a aquello que les impide "ser felices" y, además, probar una exclusiva bebida, Blue Edén. Si, la verdad que ya que se platica suena a un revoltijo de motivos que al final funcionan para atraer a alrededor de 100 personas a una paradisiaca isla. Ahí seleccionan "aleatoriamente" a un grupo de participantes para probar la bebida y quiénes se quedan por error; mientras regresa un barco tienen la oportunidad de quedarse a vivir en Edén, una comunidad autosustentable. Sin embargo, la belleza del lugar pronto comienza a denotar que Edén guarda más secretos que verdades y que no es más que una jaula de oro.
A "Bienvenidos a Edén" no le ayuda su ritmo. Aunque rápidamente llama la atención, también la pierde con cierta facilidad, sobre todo, en los primeros capítulos. Luego, consigue mantenerla ante la inquietud de descubrir, por un lado quiénes son los personajes, y por otro qué es lo que verdaderamente sucede en Edén. El problema también está en que es muy de "fórmula Netflix", es decir, cuando termina la temporada quedan más preguntas que respuestas porque ya hay una segunda autorizada.
Entre los aspectos positivos están las locaciones, el diseño de producción y el elenco. El rol central está en manos de Amaia Aberasturi, Zoa; una joven responsable de su hermana menor a causa de que su padre viaja por trabajo y su madre recae en las drogas un día sí y el otro también Charly (Tomy Aguilera) no supera el rechazo de su madre tras un incidente en su infancia, Ibón (Diego Garisa) huye de su controladora y adinerada familia y África (Belinda) vive una vacía vida como influencer. La anfitriona de Edén es Astrid (Amaia Salamanca), una suerte de gurú alternativa a quién ayudan Erik (Guillermo Pfening), su pareja y consorte, y un grupo de habitantes que a veces parecen conformes con la dinámica en que viven y otras ser parte de una revolución para darla por terminado (que se pongan de acuerdo).
A "Bienvenidos a Edén" se le hace un tanto "bolas el engrudo". Son muchos los personajes, muchos los secretos que guarda y, al menos, al final de la primera temporada, como el pasa a Edén, no cumple lo que promete. Ni es "el Edén" o paraíso y mucho menos "el viaje de tu vida".
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España 2022 - 8 Episodios de menos de 1 hora
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